Nacido en una oscura población industrial soviética, Eduard Limónov (Dzerzhinsk, 1943) alcanzó primero el estrellato como poeta underground en Moscú, para luego vivir la indigencia y el olvido de la emigración soviética en Nueva York. Rescatado por el libro donde relataba estas mismas experiencias, fue a París persiguiendo el cheque de su primer editor y se convirtió de nuevo en una celebridad dentro de los círculos más literarios y enterados de la ciudad. Tras la caída del muro, volvió a su país para meterse a fondo en política con la fundación del Partido Nacional Bolchevique, cuya oposición radical terminó con su fundador en la cárcel. En la actualidad sigue trabajando por la causa de sacar a Putin del poder.