William James (1842-1910, Nueva York) nació en el seno de una familia cultivada, heterodoxa y llena de talento, dentro de la que destaca también su hermano, el célebre novelista y autor de relatos Henry James. Tras muchos titubeos en cuanto a la carrera que debía seguir, William optó por la carrera académica en Harvard en el campo de la psicología y la fisiología; su primera obra teórica, Principios de psicología, se convertiría en el manual de referencia sobre la materia durante muchos años en su país. Posteriormente sin embargo cambió de orientación para dedicarse a cuestiones religiosas —en especial al cada vez más difícil diálogo de la religión con la ciencia— y llegó a convertirse en uno de los conferenciantes más requeridos y populares de su época. En sus últimos años trató de desarrollar una filosofía completa a partir de las posiciones implícitas en su trabajo anterior, dentro del marco general de la escuela de pensamiento conocida como pragmatismo.