El filósofo francés Alain (1868-1951), seudónimo de Émile-Auguste Chartier, fue una de las voces más activas en los debates éticos y políticos de su momento, siempre desde posiciones pacifistas y antifascistas, hasta el punto de que se le ha llamado la “conciencia de la III República”. El sentido del deber ciudadano le llevó a presentarse voluntario para participar en la Primera Guerra Mundial, una experiencia que le llevaría a escribir su célebre Mars ou la guerre jugée (1936). El género con el que más se le ha identificado son los propos, textos concisos y sugestivos que le han ganado el favor del público pero no siempre la valoración de los críticos.
Entre sus obras traducidas al castellano se cuentan: Charlas sobre educación-pedagogía infantil (Losada); Mira a lo lejos (RBA); En busca del entendimiento (Losada).